¿Cuando hablamos de una acumulación compulsiva? nos referimos a una acumulación compulsiva cuando una persona guarda y acumula varios objetos, entre ellos cosas que no sirven y con poco valor, pero que igualmente esta persona no puede ni quiere tirar. Estos objetos por lo general llenan todo su hogar, haciendo que la persona no pueda siquiera utilizar los espacios de su casa de forma correcta, siendo una molestia y complicando las actividades cotidianas.
Hay una gran diferencia entre acumular y coleccionar, ya que en el caso de que la persona acumule esta todo desordenado y por cualquier lado de la casa, y un coleccionista tiene todo ordenado para poder exponerlo y mostrarlo.
Hay que estar atentos a los indicios que dan la pauta de una acumulación compulsiva, ya que alguien que sufre de este problema tiene por lo general dificultad para desechar cosas que no sirven, suele ser desordenado en todos los ámbitos de su vida a tal punto que el uso de los espacios que frecuenta (auto, casa, oficina) son difíciles de utilizar. Un acumulador compulsivo suele perder lo realmente importante como lo son facturas, papeles, dinero. Este tipo de personas suelen comprar cosas “porque si”, justificándose en que necesitan más provisiones o que era muy barato como para perderse la oferta.
Un acumulador compulsivo tiene problemas para deshacerse de las cosas que acumula, y es debido a que no encuentra la forma de organizar todo lo que tiene, también suelen sentir placer y alegría cuando adquieren un nuevo objeto. Sumado a esto sienten culpa, miedo, al pensar en deshacerse de alguno de esos objetos que adquirieron, acompañado por una fuerte creencia de que ese objeto tiene valor o que le va a ser útil en algún momento.
Algunas personas pueden llegar a sentir que los objetos que acumulan tienen sentimientos, y rechazan esta condición aunque les sea evidente e interfiera en sus vidas.
En general este problema suele comenzar en la adolescencia, aunque en realidad se suelen detectar cuando la persona es mayor (50 años de edad o más) y pide ayuda. Un acumulador tiene una lucha constante contra este problema, y por lo general tienden a vivir en soledad o con alguien que sufra de su mismo problema.
Los objetos que estas personas acumulan no tienen nada en particular, son objetos comunes y corrientes como: ropa, libros, papeles, cajas, bolsas de plástico, además de que están los que acumulan comida en estado de putrefacción, basura, etcétera.
La acumulación compulsiva atenta directamente contra la salud de la persona, incluso para los que viven cerca del hogar. Acumular compulsivamente puede llevar a tener enfermedades (no olvidemos que en la basura viven ratas y otros tipos de animales), pueden generar daños estructurales, incendios, e incluso la muerte de la persona.
En algunos países si una persona vive bajo estas condiciones se la suele desalojar, además de que esto trae consigo conflictos con amigos, familiares, que por lo general se preocupan por esta condición pero no encuentran la forma de ayudar a la persona.
La buena noticia es que la acumulación compulsiva puede ser tratada, y es mediante un seguimiento de la persona en al cual se cuestionan los pensamientos y creencias que tiene, se intenta que la persona salga y no realice compras o recolecte objetos, también se intenta que la persona se deshaga de objetos (en un principio guiado y luego solo. Existen grupos de apoyo para este tipo de problema, que ayudan a la persona de una forma integral a no volver a caer en la acumulación.