Escuchamos hablar de la paz interior, pero… ¿es posible alcanzarla? En la sociedad en que vivimos muchas veces nos vemos en obligación de tener muchas tareas a la vez, de estudiar, trabajar, hacer cursos, cuidar de nuestra familia, en fin, una cantidad enorme de tareas para las cuales el día parece no alcanzar.
Si dejamos que esto suceda, muchas veces cuando tenemos tiempo libre hasta llegamos a sentir culpa, porque estamos acostumbrados a manejarnos de esa forma tan rápida y sin pausa. Nuestro interior y nuestro exterior muchas veces dice: stop, nos pide que tengamos una pausa, que paremos.
Este stop es el motor que necesitamos para darnos cuenta de que es muy importante nuestra paz interior, y para esto es necesario relajarse, respirar, tomarse un tiempo, reordenar nuestra vida y prioridades.
¿De qué hablamos cuando hablamos de paz interior? En realidad es una sensación subjetiva, es decir que pertenece a cada uno. Es una sensación que no se puede palpar, pero nos llena de una infinita tranquilidad. Cuando estamos en paz interior largamos todo el estrés, miedos, preocupaciones, y el tan poco deseado sufrimiento.
Estar en paz no solo es deshacerse de los sentimientos negativos, de las emociones feas, sino que también implica una apertura de consciencia hacia las cosas hermosas que tiene la vida, la conexión con el universo y la infaltable conexión con nosotros mismos, sin eso no hay paz interior.
No por sentir paz interior los problemas desaparecen, sino que lo que sucede es que estos dejan de dominar nuestro sentir, nos dejan de hacer daño. Paramos un segundo la rutina y damos más importancia a apartarnos de los problemas y conflictos de la vida cotidiana.
Todo esto que planteamos… ¿es posible de alcanzar? También depende de la persona, porque hay muchos que creen que no es posible y otros que sí. Muchas personas se ven muy influenciadas por todo lo exterior que sucede, ante cualquier cosa pierden esa paz interior por lo cual es muy difícil que crean que exista. Otras, tienen un mayor control interno y tienen el valor de decidir por que vale la pena luchar y porque no. Cuando tenemos las riendas de nuestra vida es que podemos pensar en nuestra paz interior.
No depende de encontrarla afuera, o de las circunstancias que pasan, de las adversidades, sino que depende de nosotros, es una decisión totalmente personal que no se encuentra a la vuelta de la esquina.
Bien dice el dicho que “querer es poder”, y es por eso que queremos compartir con vos algunas claves para que puedes aplicar para alcanzar la paz interior:
- La primera es darle más importancia a reflexionar, no dando tanta importancia a lo que pasa afuera (televisión, diarios, internet) sino mas bien dedicar tiempo a verte por dentro. Esto se puede hacer por medio de la meditación, utilizando música que te relaje, o realizando una terapia psicológica, en la cual puedas encontrarte con vos mismo en cada sesión y conocerte más.
- En segundo lugar haz una lista de tus prioridades, es imposible hacer todo en 24 horas que tiene el día, por lo cual debemos dividirlo entre las obligaciones y lo que nos gusta hacer, lo que nos da satisfacción.
- En tercer lugar aceptar todas las emociones negativas que tenemos y los pensamientos, ya que parte de eso es el camino para encontrar la paz interior. Es imposible no pensar en algo negativo o sentir algo negativo, por lo cual ocultándolo no nos ayudamos, en cambio si aceptamos que los tenemos no les damos mayor importancia y podemos encontrar un equilibrio.
- En cuarto lugar evitar criticar, una tarea difícil si nos acostumbramos a hacerlo, pero de nada sirven las comparaciones, conclusiones y críticas sobre los demás, porque no ayudan al otro pero menos a nosotros mismos. Lo mejor es intentar comprender al otro y en vez de criticar pensar en porque hace lo que hace, tratar de aceptar que todos somos distintos es parte de la paz interior que deseamos.
- Debemos también aprender a ser gratos, dar las gracias por las cosas simples y no simples de la vida, porque gracias a ellas es que también crecemos por dentro. Debemos empezar a ver lo que tenemos y no lo que nos falta, ya que de esta forma es que se llega a la felicidad y a la paz interior. Esto no quiere decir conformarse, para nada, siempre hay que luchar por conseguir lo que se quiere, pero mientras no se consigue valorar lo que si se tiene en ese momento como algo único.
- Nos puede ayudar también el dar sin esperar nada a cambio, dar con el corazón. Cuando hacemos algo con el corazón es mucho más satisfactorio que cuando lo hacemos por esperar algo del otro.
- Por último, algo que cuesta pero que sin dudas ayuda en el camino de la paz interior es el dejar ir. El odio, resentimiento, rencor solo trae más de estos sentimientos, y en realidad no hace daño al otro sino a nosotros mismos. Cuando perdonamos al otro creemos que le estamos haciendo un favor, pero en realidad el perdón no es para el otro sino para nosotros porque nos deshacemos de todos esos sentimientos que nos limitan.