¿Se puede ser menos autoexigente? A veces nos encontramos siendo demasiado exigentes con nosotros mismos, buscando la perfección en lo que hacemos, pero querer alcanzar esta perfección puede llegar a hacer que nos estresemos, agotemos y por supuesto nos angustiemos ya que es imposible de alcanzar.
La autoexigencia desmedida es un factor que puede llegar a arruinar la vida de una persona, por eso siempre es bueno detectarla a tiempo y trabajar en ella. Cuando una persona es autoexigente tiene de sí misma un nivel de aspiración que hace que siempre este con mucha tensión, ansiedad y frustración por no poder conseguir esta perfección en todo.
El ser demasiado autoexigente no solo afecta a la persona, sino que también afecta a su vida laboral, familiar y de pareja.
Lo bueno a saber es que hay ciertas formas para poder disminuir un poco con la autoexigencia, que no sirve más que para angustiarnos. Lo más importante es trabajar sobre la autoestima, y de ahí tratar de cumplir las metas propuestas pero de una forma menos dañina para nosotros mismos.
Lo primero que puedes hacer para trabajar con la autoexigencia es evaluar tus metas de una forma objetiva, es decir hacer una evaluación de todas tus metas y proyectos a concretar, analizando bien todos los pro y contras, viendo los recursos con los que cuentas (tanto posibilidades como económicamente) para llegar a esas metas.
Por lo general una persona que tiende a ser perfeccionista con si mismo tiene su foco en la tarea que tiene en sus manos, es decir, dejando de lado todo el entorno que conlleva esa situación. A veces cambiar el foco hace que no te obsesiones tanto con el fin, sino mas bien con todo el trayecto.
Siempre es importante concentrarse en lo que es positivo, es decir, cortar con los pensamientos negativos. Si estás haciendo una tarea es bueno que te tomes un momento para pensar y lograr disfrutar de algo que te resulte agradable en ella, es decir, buscarle lo positivo (vas a disfrutar mas)
Los errores que cometemos son siempre un aprendizaje, nunca hay un error sin poder aprender de él y esto es por qué equivocarse es humano. Lo mejor es ser más tolerante con uno mismo, aceptar que nos podemos equivocar (y que lo hacemos) y sacarle un poco de la parte trágica.
Un persona no se mide con lo que logra, sino con lo que es. Obviamente que todos queremos ser bien aceptados, que nos quieran, y tener éxito tanto a nivel laboral como familiar y en la pareja, pero no valemos lo que tenemos o logramos, sino lo que somos y una persona que nos quiere de verdad nos quiere por este motivo y no por cómo nos va.
Lo mejor es disfrutar del proceso, de la ruta que se transita para cumplir una meta y siempre eliminar de nuestra vida la palabra “pero”, ya que es la típica palabra que se usa cuando se es muy exigente con uno mismo, tratar de no justificarse tanto.
Lo mejor para dejar de ser tan exigente con uno mismo es entender que esta vida se hizo para disfrutar, que lo más importante es trabajar en nuestra autoestima y ser felices con nosotros mismos, con lo que somos y no con lo que tenemos! Anímate a aflojarte y disfrutar mas.