En publicaciones anteriores hablamos sobre adicciones y sobre el síndrome de abstinencia. Hoy te hablamos sobre la Ludopatía, la cual es la adicción al juego. Tan solo el hecho de ser incapaz de poder resistirse a los impulsos de jugar. Esto hace que la persona pueda tener graves problemas sociales y familiares.
Por lo general la ludopatía suele comenzar en la adolescencia en el caso de los hombres, y en las mujeres entre los 20 y 40 años.
Por lo general esta adicción involucra comportamientos que se dan repetitivamente. Una persona que sufre de adicción al juego no puede resistirse o controlar ese impulso que siente por jugar.
Un juego que se da de forma ocasional puede llevar a que se dé de forma juego habitual, y en caso de situaciones de estrés se pueden ver empeorados los problemas del juego.
¿Cuáles son los síntomas de esta adicción?
Por lo general la persona que sufre de ludopatía siente vergüenza, tratando de que otras personas se enteren de su problema.
En la ludopatía se pueden ver algunos de los siguientes síntomas:
- Llegar a cometer un delito para conseguir dinero para el juego
- Jugar cuando se siente ansiedad o tristeza, como un método de escape
- Cuando se intenta jugar menos o dejar de jugar sentirse inquieto o irritable
- Mentir sobre el dinero que se gasto o el tiempo que se estuvo jugando
- Cuando juega apostar cantidades mayores de dinero, queriendo así recuperar las pérdidas previas
- Vivir haciendo intentos para dejar de jugar o intentar jugar menos pero no dan resultados
- Tener que llegar a pedir dinero prestado
- Apostar cantidades grandes de dinero que cada vez se agrandan más para sentir “excitación”
- Perder una relación, trabajo u oportunidades debido al juego
- Pensar demasiado en el jugo, planeando estrategias para conseguir más dinero, o recordando experiencias pasadas en relación con el juego.
En caso de adicción al juego se realiza una evaluación psiquiátrica para ver si se trata efectivamente de ludopatía.
¿Cuál es el tratamiento a seguir?
Lo primero en el tratamiento es que la persona que tiene ludopatía sea capaz de reconocer que sufre de esta adicción, algo que es difícil porque por lo general se niega tener un problema o necesitar la ayuda de un tratamiento.
Por lo general la presión familiar ayuda, pero es en realidad la persona la que debe tomar la decisión de rehabilitarse. La ludopatía, al igual que el resto de las adicciones son para toda la vida, no tienen cura pero si tratamiento. Queremos agregar que este problema no tenga cura no significa que la persona no pueda dejar de jugar, ya que con un tratamiento es posible rehabilitarse y no volver al juego, la clave principal está en la voluntad y el trabajo constante.
En cuanto al tratamiento es muy efectiva la terapia Cognitivo-comportamental, la cual trabaja con adicciones.
También existen grupos de apoyo y de autoayuda, como lo son Jugadores Anónimos.
En algunos casos se puede requerir de medicamentos, pero esto depende de cada situación.
En cuanto a las expectativas volvemos a mencionar que es una adicción y que es para toda la vida, es decir que es un trastorno crónico que si no se recibe tratamiento tiende a empeorar. Si se realiza un tratamiento adecuado se tiene un buen pronóstico para salir de esta adicción.
Existen algunas complicaciones relacionadas con esta adicción al juego, las cuales pueden ser:
- Tener problemas con el consumo de drogas o de alcohol
- Sufrir de depresión
- Sufrir de ansiedad
- Contar con problemas en las finanzas a raíz del juego, problemas legales y sociales
- Tener intentos de suicidio
- Sufrir de ataques cardíacos, ya sea por la excitación que genera el juego o por el estrés
¿Cómo se previene esta adicción?
Si la persona tiene una exposición al juego constante esto puede hacer que el riesgo de sufrir ludopatía aumente, en caso de que una persona este en riesgo de sufrirla lo que ayuda es limitar el acceso.
El juego no solo se da yendo al casino, sino que se da con loterías, juegos de internet, apuestas electrónicas, entre otros.
Si se interviene cuando se ven los primeros signos esto puede ayudar a prevenir el empeoramiento de esta adicción.