¿De qué hablamos cuando hablamos de manipulación? Seguramente de una forma u otra la manipulación ha estado en contacto con nosotros. En algunos momentos podemos haber usado la manipulación para conseguir algo o han utilizado la manipulación con nosotros para sacar provecho de algo, pero lo cierto es que tiene que ver con la vida de los seres humanos.
Cuando utilizan la manipulación para conseguir algo es probable que nos demos cuenta, el problema está en ¿qué hacer ante esta situación?, ¿qué herramientas debemos aplicar para poder combatir este problema y no terminar enredados sino queremos esto? Lo positivo es que existen formas para librarse de un manipulador/ra, y hoy queremos compartirlas con vos:
1) Lo primero que debes hacer es decir lo que te molesta y contar como te hace sentir esa situación, y esto es debido a que una de las típicas formas de manipular se consiguen mediante la crítica hacia el otro, es decir, criticando: decisiones, comportamientos, actitudes de una persona, logrando de esta forma el manipulador/ra poder “debilitar” a la persona, haciendo que sienta menos seguridad y así poder aplicar la manipulación.
Lo mejor que podemos hacer en este caso es decir cómo nos sentimos, siempre diciendo la verdad de una forma simple y bien clara, siendo la idea mostrarle al otro que no puede afectar nuestro juicio usando la manipulación como medio. Si nos ponemos a rebatir todos los argumentos que el otro plantea puede que nos surja hacerlo de una forma un poco agresiva y con poca paciencia, lo cual hace que nos pongamos a discutir y no lleguemos a entendernos. La idea no es solo que la persona no nos manipule, sino que la situación se modifique.
El problema se encuentra en que la mayoría de las veces si la persona que nos intenta manipular es un ser querido se complica más, y es por esto que hay que tratar la situación lo mejor posible para ambas partes. Para que el otro nos escuche es necesario hablar sobre como es nuestro estado de ánimo, así de esta manera la conversación fluye y puede darse de una forma sincera y abierta.
Cuando alguien expresa lo que siente obliga, en cierto punto, al otro a ponerse en su lugar, por lo cual da lugar a la reflexión y entendimiento.
2) Otro punto importante es siempre expresarse en primera persona, y ¿a que nos referimos con esto? a que las personas manipuladoras muchas veces utilizan la crítica sin personalizar, desde un punto de vista que es con poco compromiso. La idea es que se pueda escapar si alguien le llega a preguntar a que se está refiriendo, por lo cual se muestra desde una forma que es con poco compromiso. ¿Qué se puede hacer ante estos casos? Siempre personalizar, expresarse todo el tiempo en primera persona y claro pedir aclaraciones sobre lo que se habla. Lo mejor que se puede hacer es obligar a la persona manipuladora a que asuma responsabilidad en lo que está expresando, algo que por lo general hace que su estrategia llegue al fin.
3) Otro forma en la cual se manejan los manipuladores es estimulando el sentimiento de culpa que puede tener una persona, es decir, haciendo que esta se sienta mal y en responsabilidad por cosas sucedidas o que puedan llegar a suceder.
En algunos casos tenemos responsabilidad, esto es verdad, pero no podemos permitirnos pensar que TODO es nuestra culpa y actuar en base a eso. ¿Cómo se puede hacer ante estos casos? Es muy simple, se pueden delimitar nuestras responsabilidades y reconocer los errores que tuvimos o tenemos, ya que podemos equivocarnos pero no tenemos porque soportar que por eso alguien quiera sacar tajada.
4) Con las personas manipuladoras lo más importante es expresarnos de una forma tranquila, con confianza pero con firmeza, ya que a la persona que es así no le importa tener un debate con nosotros sobre si está bien o mal lo que hace, sino que lo que le importa es conseguir su propósito en base a la manipulación. ¿Qué hacer ante esto? darle a la persona argumentos que tengan lógica, y de esta forma es muy probable que pueda ver nuestras opiniones. Lo mejor es reconocer que las ideas que el manipulador tiene son validas, y no criticarlas, pero siempre mostrándole que son importantes sus ideas tanto como las del otro (en este caso tu), con esto indicamos al otro que debe respetar las opiniones de los demás.
5) Además de todo esto tienes que sentir que sos libre para negarte, es decir que negarte no es un pecado y menos si hay suficientes fundamentos para hacerlo. La idea es no poner excusas, o dar explicaciones para justificarnos, sino que poder explicar que no se está de acuerdo y poder así marcar nuestros límites.
Si aceptamos lo que el otro nos plantea “por no discutir” es muy probable que sea en base a la renuncia de lo que realmente queremos, de nuestra individualidad y obviamente estaríamos cediendo a la manipulación. No se debe tener miedo a decir que no todas las veces que sean necesarias para que la persona entienda.
Esperamos que te sirvan de guía estos puntos que compartimos hoy con vos para librarse de un manipulador/ra y que puedas aplicarlos ante estas situaciones con el mayor de los éxitos.