La música acompaña nuestras vidas desde que nacemos hasta que morimos, y es que acompaña incluso nuestros estados de animo. Cuando necesitamos relajarnos escuchamos un tipo de música, cuando queremos energía otro e igual cuando queremos bailar y divertirnos.
Así como la música nos acompaña desde nuestro nacimiento, también es beneficioso que lo haga incluso cuando estamos dentro del vientre materno. Suena loco, ya que el bebé esta adentro de la panza de su madre pero sí puede escuchar la música que se reproduce en el exterior.
El bebé despierta el sentido del oído desde muy temprano dentro del vientre materno, de hecho es el primer sentido que despierta. Ya desde la semana 16 de embarazo el bebé puede escuchar sonidos y se practica escuchando el latido cardíaco de su mamá.
El bebé puede hacer una selección de los sonidos, e incluso sentirse de determinada forma de acuerdo a la melodía que esta experimentando, ya desde la semana numero 20 de embarazo.
El ponerle música hace que los beneficios sean diversos: ayuda a que la vinculación entre el bebé y sus papas sea mejor, ayudando también a que se regulen las emociones de ambas partes (padres e hijos). También aumenta la frecuencia cardíaca.
Por todos estos beneficios es que las madres que le ponen música a sus bebés estando aún en la panza tienen una mayor comunicación con su bebé, incluso si la música hace que la madre se ponga feliz el bebé también lo estará. Las emociones y sensaciones que la madre tiene con su bebé dentro de su panza se transmiten.
Hay veces en la que se opta por música tranquila (al estilo de Enya por ejemplo) y el bebé se acostumbra a escucharlas dentro de la panza de su madre. Cuando tienen cólicos y se les vuelve a colocar esta música puede calmarlos.
De acuerdo con expertos la mejor música que un bebé puede escuchar es la clásica, debido al poder para relajar que tiene, pero como mencionamos anteriormente hay otros tipos de música que incitan al relax. Un buen plan es que el bebé comience y termine su día con música, para lo cual una buena opción sería que al inicio y al final sea mas tranquila. La música que se debe elegir es la que a la madre le guste, ya que de este modo se asegura que al bebé le guste también.
Otra opción valida e importante es el canto de melodías, y en esto se incluye al papá. Melodías que sean infantiles y que le gusten tanto a la madre como al padre. De seguro cuando el bebé nazca y las vuelva a escuchar le serán sonidos muy familiares y fáciles de reconocer. Para esto se debe de disponer de un espacio tranquilo, relajado en el cual disfruten ambos padres de cantarle a su hijo/a, para que puedan vivir esta experiencia única de la mejor manera posible.