Es común escuchar sobre la importancia de la autoestima, que es bueno tener una buena autoestima y que hay que trabajar día a día para eso, pero… ¿qué es?
Como bien lo dice la palabra la autoestima es la estima que tenemos por nosotros mismos, y por lo general se encuentra en relación con la percepción que tenemos de nosotros mismos. La autoestima es indicadora del grado en que nos consideramos capaces, valiosos, y merecedores de amor y respeto.
La palabra autoestima también tiene que ver con lo que es la estimación, es decir darle a las cosas el valor que estas tienen. Obviamente, es subjetivo y no va de la mano con la realidad muchas veces, tampoco con lo que otras personas piensan de nosotros mismos.
¿Cuando hablamos de baja autoestima?
En el mundo en que vivimos, y más en la cultura occidental, la aceptación de la sociedad y de la familia muchas veces va de la mano con obtener “ciertas cosas”, contar con algunos logros, a esto nos referimos con contar con una buena economía, tener una casa, un auto, una carrera y tener ciertos rasgos físicos, es decir: “ser lindos” como se usa comúnmente.
Lo cierto es que todos estos valores sociales y si la persona depende de la aprobación de los demás pueden llegar a deteriorar el autoestima, haciendo que esta sea baja y pudiendo tener la persona otros trastornos o aumentando la probabilidad de que estos aparezcan.
Por lo general los trastornos asociados con la baja autoestima son: consumo de sustancias, depresión, fobia social, entre otros.
¿Existe una forma para construir la autoestima?
Lo cierto es que la autoestima se va construyendo día a día, y es a partir de los mensajes que nos dan nuestros padres, familia, maestros y profesores, y personas que son importantes en nuestras vidas, también las experiencias que nos tocan pasar a lo largo de nuestras vidas.
En casos en que la persona considera que tuvo éxito en algo gracias a ayuda externa, es decir, factores que están por fuera de él, pero sus fracasos sí son atribuidos a sus errores propios es normal que tengan una autoestima disminuida.
Es importante lograr ver y reconocer cuáles son nuestras virtudes, si bien es cierto que en nuestra sociedad no es común que una persona destaque sus virtudes porque se lo tilda de “presumido/a”, cuando reconocemos cuales son y las valoramos esto ayuda a que tengamos una imagen más realista de lo que somos nosotros mismos, pudiendo también aprovecharlas.
Otro aspecto importante a la hora de tener una buena autoestima es revisar que es lo que nos decimos a nosotros mismos en las situaciones de prueba, es decir cuando es evaluada, esto va a influir en cuál es su desempeño y en su autoestima.
Una persona que tiene una buena autoestima por lo general tiene una visión que es realista de sí misma, y sabe cuáles son sus capacidades, además de mostrarse como es. Expresa sus sentimientos como son y lo que piensa libremente, además de que no se cree ni mejor ni peor que los demás.
También sabe comunicarse con facilidad, y se satisface de las relaciones sociales, sabiendo aceptar las frustraciones, y aprendiendo de los fracasos.