¿Existe alguna forma de cultivar la confianza en uno mismo? La respuesta es sí, ya que tu mayor aliado o enemigo eres tú mismo, por lo cual depende de ti.
Muchas veces nos vemos sumergidos en pensamientos negativos, los cuales bloquean nuestra mente y hacen que no nos podamos desarrollar tanto como queremos. El éxito y la felicidad tienen un enemigo que sin dudas es la negatividad, por lo cual hay que alejarse lo más que se pueda de ella.
¿Dónde está esa negatividad? Esa negatividad se encuentra en la mente, y hace que pensemos de una determinada manera que llevar a sentir de una determinada forma y que hace que obviamente también actuemos de otra forma, es una cadena.
No hay una poción mágica para cultivar la confianza en uno mismo, pero si se puede trabajar internamente y en nuestra forma de pensar para lograrlo, lo más importante es que:
- Siempre cuides con quien te relacionas, el ambiente donde te mueves: con esto no queremos decir que te vuelvas paranoico/a y que midas a todos/as con una lupa, sino que trates de observar, ya que hay personas que te consumen energía y otras que te la brindan, por lo cual siempre es mejor darse con personas que nos aportan algo bueno. Existen personas que son negativas, que intentan “frustrar” a los demás, cortarles las alas y eso no está bueno porque a veces se contagia o se toma como propio, este tipo de gente es llamada “gente toxica”. Lo mejor es rodearse de gente de la que puedas aprender algo, que puedan aportar a tu vida y tú a la de esas personas.
- Es muy importante también cuidar tu cuerpo, ya que en él es donde vives todos los días. Cuando hablamos de cuidar el cuerpo nos referimos a tener una buena alimentación, hacer ejercicio y dormir las horas necesarias para estar con todo al día siguiente. Comer sano, dormir bien y hacer ejercicio sin dudas hará que te sientas mejor, con más energía y no por el contrario con un humor desagradable, cansancio, poca energía, etcétera.
- Junto con cuidar tu cuerpo también se encuentra el cuidar tu apariencia física, ya que si te sientes bien por fuera es claro que vas a sentirte bien por dentro. Existen ciertas prendas que nos hacen sentir más lindos/as, que nos gustan como nos quedan ya sea por el corte, el color, o lo que sea, pero tenemos que sacar provecho de eso. Cuando elevamos nuestra autoestima se nota por dentro y por fuera, irradiamos una energía totalmente diferente a si nos sentimos incómodos con nosotros mismos.
- Haz todo lo que quieras hacer: aprende a cantar, bailar, aprende algún idioma, anímate a “hacer el ridículo” si es necesario, para conseguir lo que quieres y divertirte, sin importar los resultados que vas a obtener. Esto hace que el miedo al fracaso o a hacer el ridículo poco a poco se marche. En cualquier emprendimiento siempre hay riesgos: ya sea arrancar una carrera, comenzar una relación, casarse, tener hijos, en todo esto nos puede llegar a ir mal pero ¿qué pasa si no lo intentamos?
- Algo que funciona es hablar en público y hablar con extraños, y aunque suene loco el hablar en público hace que tengamos más confianza en nosotros mismos, sin importar si lo estamos haciendo bien o nos equivocamos, simplemente animarnos a hacerlo. Habar con personas que no conoces también hace que se pierda ese miedo al rechazo, miedo que es común sentir alguna vez en nuestras vidas. El miedo al rechazo no es más ni menos que el producto de nuestra propia inseguridad, por lo tanto si depende de nosotros tenemos el poder de cambiarlo. Existe una lista interminable de cosas que no hacemos por miedo a que nos digan que no, por lo cual en este punto lo importante no es el resultado sino el animarse, el lanzarse. En caso de que alguien te rechace es importante recordar que mucha gente está enojada pero no es contigo, sino consigo mismos, y eso se lo desquita con los demás pero en realidad es todo parte de su vida y no de la tuya.
- Nunca dejes de dar tu opinión sobre un tema, siempre da tu punto de vista justificando porque piensas así, obviamente siendo flexible ante la opinión del otro, pero sin miedos de decir lo que se piensa realmente. Muchas veces por temor a que el otro/os no estén en acuerdo con nuestra opinión nos callamos, pero es tan válida como la de los demás y tan respetable también, por lo cual nunca calles lo que piensas.
Podríamos estar todo el día enumerando puntos, pero lo más importante es ir poniendo algunos en práctica poco a poco, sin apurarse, para ir logrando un cambio interior. La idea es no exigirse demasiado e ir de a poco, lo más rápido no significa que sea mejor o que sea generador de un cambio.