El síndrome de Burnout conocido también como el síndrome del quemado se dio a conocer en el año 1974 de la mano del psiquiatra Herbert Freudenberger. Este síndrome se va dando de una forma lenta, en el cual las personas comienzan por perder el interés laboral, seguido de perder el sentido de la responsabilidad incluso llegando a sufrir de profundas depresiones (en algunos casos llevando a la muerte)
Cuando la persona tiene agotamiento mental y físico se da esta especie de síndrome en el cual la persona se siente “quemada”, sobrecargada, exhausta. El síndrome de Burnout no es estrés común, sino que es estrés laboral, en el cual la persona ya viene por años afectada por el cansancio y se va dejando estar, haciendo esto que el estrés laboral se vuelva crónico.
Por lo general, este problema se da en personas que son demasiado perfeccionistas y autoexigentes, a las cuales les cuesta delegar las tareas y siempre están con mucha concentración en lo que es su forma de rendir dejando de lado sus necesidades básicas.
Este síndrome aparece cuando la persona ya no es capaz de encontrar sentido a su vida fuera del lo que es lo laboral.
Este síndrome se da por 3 etapas, las cuales son:
1. Cansancio emocional: este es el eje principal del síndrome de Burnout, caracterizado principalmente por tener una sensación constante y que va creciendo de un agotamiento laboral. Es muy triste el cansancio emocional, porque este causa una sensación de desesperanza en la persona, además de una deshumanización (tanto con sus compañeros de trabajo como las personas que lo rodean), mostrándose a veces cínico, incluso depositando su culpa en los demás de la frustración que siente.
2. Despersonalización: esto se da por desgano, tener falta de iniciativa laboral. La persona comienza a adoptar una actitud de aislamiento, siempre guiada de pesimismo y negatividad. La despersonalización no sólo afecta a las personas que tienen este síndrome sino que también a su alrededor, más que nada a las personas que son maltratadas.
3. Falta de realización personal: esto es debido a que la persona siente que las demandas laborales lo están superando, teniendo una sensación de impotencia y encontrándose insatisfecho.
¿Cómo se diagnostica?
Señales como fluctuaciones en el estado de ánimo, fatiga, aislamiento, decepción, apatía, pérdida de interés, problemas en el sueño, estar irritable, con dolores físicos como dolores de cabeza y espalda, tener menos deseo sexual, desórdenes digestivos y estrés, pueden ser indicadores del sindrome de Burnout.
¿Cuál es el tratamiento que debe seguirse?
Por lo general el tratamiento incluye la psicoterapia, la cual ayuda al paciente y además le brinda herramientas para manejar su estrés laboral.
Siempre es muy importante poder identificar cuáles son los factores que nos tensionan y poder seguir un tratamiento para reducirlos.
Algunas estrategias pueden ser:
Tratar de trabajar mejor en vez de más cantidad de tiempo, intentar huir de la rutina, buscar pasatiempos, tratar de no llevarse el trabajo a casa, y de no tocar temas laborales (salvo que sea muy necesario). También pueden ser una gran ayuda la familia, pareja y amigos.
Igualmente siempre lo mejor es ver cada caso en particular, y esto es por medio de una consulta psicológica, la cual siempre va a ser la mejor opción para la persona.