¿De qué hablamos cuando hablamos de motivación? Para comenzar, la palabra motivación se compone de los vocablos latinos: uno es motus que significa “movido” y motio que significa “movimiento”.
Para la Psicología la motivación es una fuerza que impulsa a la persona a que realice ciertas acciones, para lo cual mantiene una conducta firmemente hasta que puede lograr ese o los objetivos que se propone. Se podría definir a la motivación como la fuerza de voluntad que da un estimulo al individuo para que haga un esfuerzo y pueda llegar a una o varias metas.
Esta palabra, motivación, siempre tiene una connotación que es positiva porque se refiere a aquellas cosas que hacen que tengamos interés y por las cuales ponemos nuestra energía para conseguir esa meta deseada.
Es algo que se debe trabajar día a día porque no es un fenómeno permanente y por esto puede llegar a desaparecer o disminuir con el tiempo.
Por lo general, la motivación necesita de una necesidad, así esta sea absoluta, sea relativa, o nos genere un placer. El punto es que cuando una persona está motivada es porque considera que aquello que lo tiene entusiasmado le conviene o le resulta imprescindible.
Así como existe la motivación también existe lo contrario que es la desmotivación, siendo un sentimiento que está marcado más que nada por la angustia, pocas esperanzas cuando se plantean problemas, obstáculos y que es generador de insatisfacción.
De la mano con la desmotivación vienen muchas ideas pesimistas, pensamientos negativos, la persona puede sentirse totalmente desanimada y esto lleva a que se desmotive. Igualmente, los efectos que trae consigo pueden llegar a ser prevenidos, no se tiene porque caer en la desmotivación. Muchas veces la persona se siente desmotivada porque siente que no cuenta con la capacidad necesaria para alcanzar objetivos o ese objetivo en particular. Para alcanzar un objetivo es necesario ponerse metas reales y a largo plazo, lo que se dice ir disfrutando del trayecto y no solo pensar en la meta, algo que es difícil pero que hace que la motivación se mantenga a lo largo del tiempo.
Si tu objetivo es adelgazar por ejemplo, debes colocarte metas y motivarte con cosas que estén a tu alcance. Si hace muchos años no realizas ejercicio físico debes comenzar pero de a poco, no salir a trotar 10 km porque a los dos días no vas a poder ni moverte del dolor. Esto es igual que la alimentación, sino estas acostumbrado/a a alimentarte de forma sana no cambies todos tus hábitos alimenticios de golpe (al menos que el médico así lo indique) sino que puedes ir incluyendo de a poco comida saludable y suplantándola por la que comes a diario hasta hacer un cambio rotundo en tu dieta.
Muchas veces nos embarcamos en hacer muchos cambios a la vez y cuando vemos que no podemos con todo es que esa motivación baja y nos sentimos desmotivados, pero en cambio si realizas las cosas paso por paso y de manera más gradual es probable que la motivación se mantenga y puedas cumplir con tu meta sea cual sea.
Para finalizar este post queremos compartir con vos 10 frases motivadoras para que en caso de sentirte poco motivado cargues todas tus pilas y no pierdas de vista tus propósitos:
Esperamos que te guste este post y que estas 10 frases motivadoras te ayuden para conseguir todas las metas que te propongas!
hermosas imagenes y positivos pensamientos
hermosos y muy positovos
Ruth Mabel
Una frase motivadora es un desayuno espiritual ayuda al alma positivamente.